Pull-apart bread de calabaza {Pumpkin Pull-Apart Bread}

He perdido la cuenta del tiempo que llevo queriendo hacer (¡y probar!) un pull-apart bread de calabaza como éste. ¿No os pasa que nada más ver un postre (o un plato cualquiera) sabes al instante que está hecho para ti aunque no lo hayas probado nunca antes? Pues precisamente eso es lo que me pasa cada vez que veo una receta como la que os traigo hoy. Y entonces se convierte en pura necesidad.

Pull-apart bread de calabaza (molde frontal)
Pull-apart bread de calabaza (molde lateral)

Pull-apart bread de calabaza (espirales)

Pull-Apart Bread de calabaza (desmoldado)

Y no andaba nada desencaminada. En el mismo momento en que empecé a preparar los ingredientes lo supe. Lo iba a adorar. Cuando mis manos entraron en contacto con su masa, fragante y suave, lo confirmé. Ya lo adoraba. Sólo tenía que reunir la paciencia necesaria para esperar a que los levados de la masa y el horno obraran su magia. Sólo. Me parecía pura tortura. Lo confieso, realmente no fue tan ardua la tarea, más bien gratificante e increíblemente satisfactoria.

Pull-apart bread de calabaza (cenital)

Pull-apart bread de calabaza (glaseado)

Era la primera prueba (superada con éxito y continuas expresiones de júbilo); no duró ni 24 horas en casa. Bien, lista y dispuesta para la siguiente fase; unos cuantos ajustes y a por la definitiva. Reconozco que sentí una especie de placer instantáneo en el mismo momento en que supe que otro y mejorado (¿aquello sería posible?) pull-apart bread de calabaza empezaba ya a fraguarse. Más allá del aplastante éxito del resultado, he de decir que la lista de ingredientes —una buena dosis de especias de lo más otoñal (canela, nuez moscada, jengibre, allspice, clavo…) y ese puré de calabaza asada (casero, mmm…)— ya me tenía pillada nada más empezar. Pero fue hincarle el diente a esa miga suya, tierna y adorable, unido a toda esa explosión (y aun así, suavidad) de matices de sabor y sucumbí sin oponer ningún tipo de resistencia. Advierto: ¡totalmente adictivo!

Y bien, ¿de dónde viene su nombre o su origen? puede que os estéis preguntando. «Pull apart» significa literalmente «desmontar» (metafóricamente «despedazar»). Simplemente, echándole un vistazo a esta preciosura ya intuimos por dónde van los tiros; la masa de este tipo de pan dulce no se hornea de una pieza, sino dividida en varias que posteriormente podremos ir separando con las manos mismo (uno de sus principales encantos). En caso de haberos topado ya con él, seguro que os resultará familiar esta técnica: efectivamente, el Monkey Bread (o «pan de mono») sigue esta misma filosofía, es decir, también es un tipo de pull-apart bread.

Pero no sólo está emparentado este pull-apart bread de calabaza con el icónico Monkey Bread; esta masa y la forma de enriquecerla con ese relleno maravillosamente especiado siguen prácticamente los mismos preceptos que se aplican para los Cinnamon Rolls, sólo que en lugar de dividir la masa y darle forma de espirales individuales, en este caso la apilamos a rebanadas dentro de un molde rectangular. Excepto en mi caso, que he acabado haciendo ambas cosas, pues veía que toda las piezas iban a quedar demasiado apretadas en el molde, así que en lugar de desechar las sobrantes, les he dado forma de espiral y he hecho unos mini rollitos de calabaza especiados. Simplemente genial, ¿no os parece?

Pull-apart bread de calabaza (parcial)

Pull-apart bread de calabaza (nueces)

Pull-apart bread de calabaza (emplatado)

Vamos pues ya con la receta:

Pull-apart bread de calabaza {Pumpkin Pull-Apart Bread}
 
Tiempo de Prep. (esperas incl.)
Tiempo de Cocción
Tiempo Total
 
Autor:
Tipo de receta: Bread & Yeast Doughs
Origen: American
Raciones: 8
Ingredientes
(Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario)
Para la masa:
Para el relleno:
Para el glaseado (opcional):
  • 55 g ( ¼ cup ) de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 115 g (1 cup) de azúcar glas
  • 15-30 ml (1-2 cucharadas) de leche
(Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario)
Para la masa:
Para el relleno:
Para el glaseado (opcional):
  • 55 g ( ¼ cup ) de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 115 g (1 cup) de azúcar glas
  • 15-30 ml (1-2 cucharadas) de leche
  • un puñadito de nueces troceadas (opcional)
Elaboración
De la masa:
  1. En un cuenco mediano colocamos la leche templada (60ºC/140ºF aprox) y la mantequilla y removemos con unas varillas hasta que esta última se funda. Reservamos.
  2. En el cuenco de nuestra amasadora, equipada con el accesorio de pala (o en un cuenco amplio, si vamos a trabajar la masa a mano), colocamos 390 g (3 cups) de la harina junto con la levadura y el azúcar y mezclamos hasta combinar.
  3. Una vez la mezcla de leche y mantequilla se haya enfriado ligeramente al tacto (aún algo tibia), la vamos vertiendo gradualmente sobre la mezcla de harina, levadura y azúcar mientras combinamos con la pala a baja velocidad.
  4. Seguidamente, agregamos el huevo (ligeramente batido), el puré de calabaza y la sal y seguimos mezclando con suavidad hasta que quede todo más o menos integrado.
  5. Cambiamos entonces la pala por el gancho de amasar (si lo vamos a hacer a mano, transferimos la masa a una superficie de trabajo limpia y ligeramente enharinada) y empezamos a amasar. Es probable que necesitemos añadir algo más de la harina restante (dependerá de la marca de harina que estemos utilizando), pero lo haremos siempre gradualmente, cucharada a cucharada (es posible que no sea necesario añadirla toda), hasta conseguir una masa suave, lisa y elástica (unos 8-10 minutos con la amasadora; algo más si trabajamos a mano). La masa final será algo (muy poco) pegajosa, pero se despegará con facilidad del cuenco (o de las manos y la superficie de trabajo). Sabremos que nuestra masa está ya perfectamente amasada si al presionar ligeramente con la yema del dedo, la masa vuelve a recuperar su forma al instante sin dejar marca.
  6. Formamos entonces una bola con las manos y la colocamos en un cuenco amplio y limpio, previamente engrasado con una fina película de aceite de sabor neutro (de girasol, por ejemplo). Lo cubrimos con film transparente y dejamos levar en un lugar cálido, alejado de las corrientes de aire, durante 1 - 1½ horas o hasta que doble su volumen.
  7. Una vez finalizado el levado de la masa, desgasificamos presionándola dentro del cuenco suavemente con los nudillos, colocamos sobre la superficie de trabajo, ligeramente enharinada, y la dejamos reposar unos 10 minutos cubierta de manera holgada con el film.
  8. Mientras tanto, engrasamos el interior de un molde rectangular para loaves de 28 x 12 cm (11" x 5") y reservamos.
  9. A continuación, extendemos la masa con ayuda de un rodillo de amasar (previamente enharinado) y le damos forma de rectángulo de unos 40 x 30 cm (16" x 12") con el lado largo mirando hacia nosotros. Si viéramos que la masa encogiera al intentar estirarla, la dejaremos reposar otros 5 minutos más.
Del relleno:
  1. En un cuenco pequeño, mezclamos el azúcar moreno y la pumpkin pie spice con ayuda de unas varillas.
  2. A continuación, extendemos la mantequilla con ayuda de una espátula pequeña sobre toda la superficie de la masa hasta los bordes.
  3. Finalmente, espolvoreamos la mezcla de azúcar y especias de manera uniforme sobre la mantequilla.
Montaje y horneado del pull-apart bread de calabaza:
  1. Con ayuda de un cuchillo bien afilado o un corta pizzas, cortamos la masa inicialmente a lo largo en 4 tiras de 10 x 30 cm (4" x 12") y volvemos a cortar, ahora a lo ancho, en rectángulos más pequeños de unos 10 x 6 cm (4" x 2⅓"). Es decir, obtendremos 20 piezas en total.
  2. A continuación, colocamos las piezas de masa sin apretar a lo largo del molde que teníamos preparado; han de quedar apiladas en posición vertical, es decir, de lado y con los bordes cortados hacia arriba (yo sólo he colocado 18 de las 20 piezas; las otras dos las he cortado por la mitad, las he enrollado y las he horneado en un molde para muffins). Si fuera necesario -manipular estas piezas más pequeñas con el relleno ya incorporado puede resultar algo engorroso-, nos serviremos de una espátula metálica plana para trasladar la masa de la superficie de trabajo al molde. IMPORTANTE: Hemos de procurar que las caras con relleno de cada pieza estén todas orientadas todas en la misma dirección de forma que siempre haya relleno entre pieza y pieza.
  3. Cubrimos el molde con film transparente de forma que quede holgado y la masa pueda crecer sin obstáculos y dejamos levar de nuevo hasta que el conjunto casi doble su volumen (a mí me ha llevado unos 30 minutos hasta que ha crecido justo por encima del borde del molde).
  4. Precalentamos el horno (eléctrico y sin aire) a 180ºC (350ºF) y colocamos la rejilla en el tercio inferior del horno (en el 2º nivel empezando por abajo).
  5. En cuanto la masa de nuestro ya formado pull-apart bread de calabaza esté perfectamente levada, horneamos durante unos 30 minutos o hasta que adquiera un bonito tono dorado en la parte superior. Como el centro es lo que más tiempo necesita para cocerse bien, si vemos que se dora demasiado en la superficie antes de tiempo, podemos cubrir con papel de aluminio (sin ajustar) durante los últimos minutos.
  6. Retiramos del horno y dejamos enfriar dentro del molde casi por completo antes de aplicar el glaseado.
Del glaseado (opcional):
  1. En un cuenco mediado, combinamos el queso crema, el azúcar glas (previamente tamizado) y 1 cucharada de leche hasta conseguir una mezcla homogénea. Si viéramos que la consistencia del glaseado hubiera quedado demasiado densa, añadiríamos otra cucharada de leche y mezclaríamos de nuevo hasta combinar por completo. Si, por el contrario, nuestro glaseado hubiera quedado demasiado fluido, aumentaríamos la cantidad de azúcar glas de manera gradual hasta conseguir la consistencia deseada.
  2. Finalmente, extendemos el glaseado sobre nuestro pull-apart bread de calabaza ya frío con ayuda de una espátula pequeña o una cuchara.
  3. Si nos apetece darle un ligero toque crujiente, podemos dejar caer un puñadito de nueces pecanas trituradas sobre el glaseado. ¡Y listo para servir!

    Se conserva siempre bien cubierto a temperatura ambiente (si no es muy cálida) unos 2 días.

    Firma Rosa M Lillo
Notas
- *Os recomiendo encarecidamente que, aunque sea más rápido y práctico utilizar alguna versión comercial de puré de calabaza, hagáis vuestro propio puré de calabaza casero. Es muy sencillo y podéis hacer de más, pues congela estupendamente, y así podréis echar mano cada vez que lo vayáis a utilizar en una receta cómodamente.
- **Yo suelo preparar mi propia pumpkin pie spice para no andar midiendo toda la serie de cucharadas y cucharaditas de las distintas especias cada vez que preparo alguna receta dulce con calabaza. En un tarrito mezclo: 3 cucharadas de canela molida (de Ceilán, generalmente), 2 cucharaditas de nuez moscada molida, 2 cucharaditas de jengibre molido, 1½ cucharaditas de allspice molida y 1½ cucharaditas de clavo molido. En caso de usar sólo las cantidades de cada especia ajustadas a esta receta añadiríamos: 1¾ cucharaditas de canela, ½ cucharadita de nuez moscada, ½ cucharadita de jengibre, ⅛ cucharadita de allspice y ⅛ cucharadita de clavo (todo molido). Estas proporciones son totalmente personalizables; si preferimos un toque algo más dramático, podemos aumentar la cantidad de jengibre o de clavo; si por el contrario nos van los matices más suaves, aumentaremos la proporción de canela, por ejemplo. Lo ideal es ir probando hasta dar con nuestro punto exacto.
- A diferencia de otras recetas, lo idóneo con este tipo de elaboraciones con masas levadas es consumirlo el mismo día, recién horneado (bueno, ¡esperad a que se enfríe!), que es cuando su miga está más tierna; luego comenzará a resecarse. Aun así, un minuto en el microondas a baja potencia (incluso con el glaseado) obrará maravillas y devolverá nuestro pull-apart bread de calabaza casi a su ternura inicial.
- El glaseado, aun siendo opcional, es más que recomendable, pues ayudará a que se reseque menos y se conserve mejor por más tiempo. Y obviamente, aportará un extra de dulzura que, puesto que estamos caprichosos, hará las delicias de más de uno 😉
- El molde cerámico rectangular, de Emile Henry, lo encuentras en la tienda online Claudia & Julia.

 

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