Me doy cuenta, no sin cierta sorpresa, de que hace una cantidad de tiempo absolutamente indecente que no preparaba un bundt cake para el blog. No me lo explico. O sí...
Estoy segura de que a estas alturas del año no soy la única que necesita hacer un esfuerzo para convencerse de que el verano realmente ha sucedido. ¿A dónde se ha ido? ¿Acaso existe un universo paralelo o una dimensión desconocida donde va a parar todo ese tiempo que nunca quisimos que acabara?
La receta que estrenamos esta semana ha supuesto toda una revolución en casa. Es posible que ahora mismo algunos estéis pensando que prácticamente así es con cada una de ellas. Y no andáis muy desencaminados; eso es lo que tiene probar cosas nuevas y distintas con cada publicación.
Pocas cosas reconfortan tanto durante los fríos días de invierno como un rico bizcocho casero a media tarde, compañero ideal de esa taza calentita de café, té, chocolate...
Estrenamos día cargado de emoción, anticipo de lo que está por venir, y empezamos a despedirnos ya de este 2015. Las publicaciones del blog también se despiden hasta la vuelta de las fiestas...
A pesar de haber dicho en posts anteriores que no estaba muy «calabacera» este año, todos sabemos perfectamente que era sólo cuestión de tiempo que, antes o después, acabara cayendo alguna receta con esta hortaliza tan popular en estos tiempos.
Se acerca la Semana Santa y, tal y como sucede en otras fechas señaladas del calendario, millones de cocinas en todo el mundo empiezan a trabajar a toda máquina para preparar las recetas más tradicionales.