Si alguna vez ha surgido la memorable ocasión y has preparado y/o te has zampado unos célebres y y no menos venerados cinnamon rolls, entonces comprenderás...
Después de lo que me parece una eternidad sin hacerlas, traigo al fin una nueva receta de galletas que, además de sencillísima de hacer, promete convertirse en un habitual del día a día...
Siempre que se presenta, me parece una buena ocasión volver sobre la cuestión de lo que hace que un muffin sea un muffin, un cupcake un cupcake y una magdalena, precisamente eso, una magdalena. Y aunque haya similitudes evidentes entre sí...
Si hace unos años me hubieran dicho que iba a poder disfrutar de un gofre cuando lo quisiera y como lo quisiera, sin tener que esperar a una ocasión especial o a descubrir alguna fórmula ancestral, guardada bajo siete llaves en el corazón de la montaña más recóndita y custodiada bajo la mortífera mirada de la criatura más aterradora que se haya conocido jamás...
Llevaba días dándole vueltas a qué iba a contaros sobre esta nueva receta de scones de moras y lavanda que tenía en mente desde que la vi en el fabuloso blog de Joy the Baker que tantas alegrías me da...
A veces no es necesario conformarse. No. Otras sí. La buena noticia es que ésta no es una de esas últimas... En esta ocasión, nos quedamos con todo el lote. No es de extrañar que a menudo nos veamos en la tesitura de tener que elegir entre dos de nuestras más inconfesables debilidades, y claro, nos invade la duda, o incluso el arrepentimiento...
O quizás debería haber dicho "Berlinas rellenas de gloria". Me paro a pensar más detenidamente y me da la impresión de que han pasado eones desde la última vez que probé una berlina. Muy probablemente, era tan sólo una niña y a duras penas valoraba esas cosas. Estaban ricas, sí, pero esa era su misión, así que tenían sus cinco minutos escasos de fama y poco más. Andaba una en otras cosas...