Como aquí no queremos que la sola idea de tener que encender el horno — con temperaturas de 40ºC a la sombra — disuada a nadie de disfrutar de aquello que más le atrae de la cocina, ya sea la preparación de ricas recetas o su degustación...
Lo creáis o no, en casa no suele haber tarta más que en contadas ocasiones, y éstas no siempre han de coincidir necesariamente con celebraciones señaladas.
Es prácticamente imperdonable, del todo incomprensible, que a estas alturas aún no hubiera publicado en el blog la receta de la mítica Hummingbird Cake (literalmente "tarta colibrí", que si no la conocéis os juro por mi honor que no incluye pajarillos ni ave alguna entre sus ingredientes).
Estoy más que emocionada hoy, pues os traigo una receta de esas que difícilmente pasan desapercibidas. Y algo más... Que esta Pavlova de chocolate os va a enamorar perdidamente es casi una apuesta segura.
Generalmente las tartas tipo layer cakes se suelen reservar para fechas señalas o celebraciones destacadas. Pues ésta no se ajusta a esa máxima. O sí; siempre hay algo que celebrar, ¿verdad?
Puesto que he llegado a la conclusión de que he perdido la cuenta de las veces que he tenido que escribir la receta de la salsa de caramelo —tanto la versión clásica como la por muchos adorada salsa de caramelo salado...
Pese a que las recetas rápidas y sencillas suelen ser una opción más que atractiva en determinados casos, en otros, sin embargo, apetece dar rienda suelta a esa otra faceta nuestra que nos pide un poco de "aventura" culinaria...