A continuación encontraréis una relación de algunos de los utensilios que suelo utilizar a la hora de preparar y hornear mis recetas. Ni todos son imprescindibles ni han de ser exactamente estos, pero son los que a mí más útiles me han ido resultando y también, por qué no, los que más me han gustado. La cantidad de utensilios que podemos encontrar en el mercado hoy por hoy es inmensa, casi interminable, y nos podemos encontrar con una buena colección de cachivaches con los que no sabremos ni qué hacer ni dónde guardarlos. Una buena filosofía es ir comprándolos según los vayamos necesitando, así compraremos los que verdaderamente utilicemos. El éxito de una receta depende, entre otros aspectos, de la exactitud en las cantidades a utilizar en nuestras creaciones, de ahí que se preste una especial atención al método y al sistema empleado a la hora de medirlas.
·Cups y básculas·
- Por lo general, el uso del cup (o taza medidora) como unidad de medida es especialmente útil para los ingredientes líquidos. Se suelen vender en un set o juego que incluye distintas medidas, principalmente: 1 cup (240 ml), ½ cup (125 ml), 1/3 cup (80 ml) y ¼ cup (60 ml).
- Existe también la opción de utilizar un único vaso medidor (especialmente, en el caso de los líquidos). Algunas de las ventajas que tiene son que se pueden medir distintas capacidades, que ya incluye las equivalencias entre los distintos sistemas de medida y que podemos utilizarlo como cuenco para mezclar los ingredientes directamente en él:
- Aun así, siempre que sea posible, obtendremos mejores resultados si pesamos nuestros ingredientes utilizando una báscula de cocina (debe poder pesar como unidad mínima 1g). El resultado en peso siempre será más preciso que en volumen:
·Tablespoons & teaspoons·
Las cucharas medidoras (tablespoons & teaspoons) sí nos serán de gran utilidad cuando necesitemos medir pequeñas cantidades, tanto de ingredientes líquidos como incluso sólidos (levadura química, extractos, sal, bicarbonato, cacao, etc.). Suelen venir también en juegos o set con las medidas: 1 tablespoon o cucharada (15 ml), 1 teaspoon o cucharadita (5ml), ½ teaspoon (2,5 ml), ¼ teaspoon (1,25 ml), 1/8 teaspoon (0,625 ml):
·Moldes·
Hoy en día podemos encontrar un sinfín de moldes para repostería en el mercado. Según el tipo de receta que vayamos a hornear elegiremos un molde u otro. Generalmente no son intercambiables. Los podemos encontrar tanto metálicos como de silicona. En caso de optar por recipientes de silicona, conviene saber que se trata de un material muy resistente (siempre que se manipule según las indicaciones del fabricante) y facilita enormemente el trabajo debido a su cualidad antiadherente y a su facilidad a la hora de desmoldar. Aun así, yo suelo trabajar con moldes metálicos; se limpian más cómodamente y no condensan tanto el calor, lo que puede llegar a desmerecer al resultado final de nuestras creaciones si no elegimos un producto de primera calidad. Aquí os incluyo una pequeña selección de los que voy utilizando en las recetas del blog:
- Si vamos a preparar un bundt cake, entonces tendremos que utilizar un molde de tubo. Los hay de muy diversos diseños y tamaños, pero lo importante es que nos aseguremos de que esté fabricado con un material antiadherente:
- Aunque compartan diseño con los anteriores, los moldes para elaborar un angel food cake tienen unas características muy particulares. Principalmente, no han de ser antiadherentes, pues precisamente ése el es secreto de su esponjosidad: la masa se ha de adherir al molde para no perder volumen. Por otra parte, la base extraíble es básicamente fundamental si no quieres comer directamente del molde. Finalmente, aunque no es imprescindible, es muy recomendable que cuenten con esas «patitas» para poder enfriar nuestros bizcochos bocabajo, permitiendo que el aire circule libremente por la base:
- Si lo que queremos es hacer un bizcocho o una tarta redondos (como, por ejemplo, una cheesecake), nos será muy útil contar con un molde con cierre lateral (preferiblemente con la base extraíble) para poder desmoldar sin dificultad:
- En caso de estar planeando sorprender con una layer cake deberemos utilizar tantos moldes redondos como pisos tenga nuestra tarta:
- Para nuestros loaves usaremos un molde rectangular del tamaño que nos pida la receta:
- Cuando vayamos a hornear unas buenas magdalenas, muffins o cupcakes, necesitaremos estos moldes especiales donde colocar las cápsulas de papel. Si no disponemos de un molde de este tipo, podemos colocar las cápsulas directamente sobre la bandeja del horno, pero el peso de la mesa hará que las cápsulas se abran. Además, la bandeja del horno no permite que el aire circule libremente en su interior como sí sucede con la rejilla, por lo que de no usarlo obtendremos un resultado muy distinto:
- Lo mismo, o incluso en mayor medida, sucede con los mini cupcakes (o mini muffins). Cualquier receta prevista para 12 cupcakes se puede convertir fácilmente en 24 mini cupcakes, aunque con algún que otro cálculo previo; 2 docenas de mini cupcakes equivalen aproximadamente al 71% de las cantidades necesarias para hacer 1 docena de cupcakes.
- Cuando vayamos a preparar una deliciosa tarta tipo «pie» o bien tipo «tart» tendremos que tener en cuenta que necesitaremos el molde más adecuado. Generalmente, las tartas tipo pies se suelen hornear y servir en el mismo molde (el relleno suelta muchos jugos, por lo que no conviene desmoldarlas), así que no es necesario que la base sea extraíble. En el caso de las tartas tipo «tart», habitualmente sí se desmoldan para servir en una bandeja o fuente distinta. Aun así, nada de esto es inamovible, así que tú decides cómo te parece mejor hornear tus tartas:
- Quizás no sea el primer molde en el que pensemos a la hora de equipar nuestra cocina, ni el segundo, ni siquiera el quinto, pero es posible que en algún momento se nos presente la ocasión de hacer unos éclairs, lady fingers o, sin ir más lejos, unos bizcochos de soletilla (o melindros) y nos vendría muy bien. Aun así, también conviene saber que con una manga pastelera podemos lograr esa característica forma alargada, pues estas masas suelen ser bastante densas:
- Aunque no es imprescindible utilizar un molde específico para hacer tus cake pops, sí tiene sus ventajas y no son pocas. En primer lugar, obtendremos unos cake pops perfectamente redondos sin necesidad de utilizar ningún tipo de frosting para amalgamar la masa. Además, tendrán todos el mismo tamaño. Podemos utilizar las mismas cantidades en los ingredientes que en el caso de los mini cupcakes.
·Espátulas y cucharas especiales·
- Si vamos a decorar nuestras tartas o cupcakes con cualquier tipo de cobertura o frosting nos será de mucha utilidad tener a mano un buen juego de espátulas lisas como estas.
- Las pequeñas y anguladas nos facilitarán la tarea de alisar las superficies de las masas dentro de los moldes antes de hornear, la parte superior de los cupcakes, o a la hora de retocar algunos detalles más pequeños.
- Las más grandes las utilizaremos, por ejemplo, cuando tengamos que rellenar y/o cubrir (laterales y parte superior) una layer cake.
- Las espátulas de silicona son imprescindibles a la hora de manipular ciertas masas, pues no sólo nos servirán para mezclar los ingredientes en muchos casos, también recogen y despegan los restos de masa adherida a los laterales de los cuencos a la perfección.
- A diferencia de las tablespoons & teaspoons, las cucharas para helado por lo general no se emplean para medir, pero resultan de gran utilidad a la hora de poner la masa en sus moldes en ciertas recetas, por ejemplo los muffins o los cupcakes: con cada cucharada obtendremos más o menos la misma cantidad de masa para cada cápsula, la masa se despega con facilidad gracias a su mecanismo expulsor, las hay de diversas medidas según nuestras necesidades y no gotea:
·Boquillas y mangas pasteleras·
A la hora de decorar nuestras creaciones, es muy probable que necesitemos utilizar la manga pastelera. No hay que rehuir este paso, es divertido y da unos resultados sorprendentes con muy poco esfuerzo. Es cierto que no es lo mismo la primera que la segunda vez que se usa; cada vez saldrá mejor y mejor, así que no vamos a dejar de intentarlo, verdad?
- En cuanto a las boquillas encontraremos una variedad ilimitada en el mercado, de plástico o de metal, grandes o pequeñas, de estrella, redondas, abiertas, cerradas, etc.
- Las más grandes son ideales para decorar con la cobertura o frosting elegido sobre nuestras tartas o cupcakes. También las hay para introducir el relleno en dentro del bizcocho. En algunas recetas podemos incluso usarlas para poner la masa en sus moldes:
- Las más pequeñas suelen utilizarse a la hora de realizar decoraciones con más detalle o para escribir:
- Cuando acoplemos la boquilla a la manga pastelera, podremos utilizarlas con o sin adaptador; la diferencia está básicamente en la comodidad en caso de necesitar ir intercambiando distintos tipos de boquilla. Yo siempre utilizo bolsas desechables; son muy prácticas y fáciles de usar. También las hay reutilizables de silicona, pero a la hora de limpiarlas resulta bastante trabajoso eliminar los restos de masa o frosting (como el buttercream) de este material debido al alto contenido en materia grasa:
·Amasadoras·
- Aunque no es imprescindible el uso de una amasadora eléctrica, tanto si es de sobremesa (como la de la foto) o manual, es una inversión que merece la pena sin pensarlo dos veces; no sólo facilita la tarea enormemente sino que además influye de manera muy positiva en el resultado final de nuestras recetas, pues podremos ajustar el modo de mezclar o batir y la velocidad que mejor se ajuste a cada paso del proceso.
- El accesorio de pala, el más utilizado, sirve para batir y mezclar las masas de nuestros bizcochos, muffins, tartas, galletas, etc. Se suele utilizar casi a cualquier velocidad, pero sobre todo en las medias.
- El accesorio de gancho está pensado específicamente para amasar masas que requieran amasado propiamente dicho. Suelen contener levadura fresca o de panadero, como por ejemplo la de pan, bollos, roscones, etc. Este accesorio se utiliza sobre todo a velocidad baja.
- El accesorio con las varillas lo utilizaremos sobre todo para montar claras o nata, por lo que necesitaremos llegar a una velocidad más alta a la hora de batir.
- También podemos usar una amasadora manual (pastry blender o pastry cutter), también llamada estribo, una herramienta especialmente útil a la hora de manipular esas masas menos elásticas, como la masa quebrada (shortcrust pastry), las bases de ciertas tartas (como la tarta de manzana, la tarta tatin, etc.). También nos puede resultar enormemente práctica para mezclar ingredientes secos junto con cantidades considerables de materia grasa para preparar toppings, streusel, o crumbles, (incluso las famosas «miguitas» de la coca con este mismo nombre). De no contar con una de éstas (yo no la encontré en ninguna tienda y tuve que comprarla online), lo más sencillo y efectivo es mezclar con los dedos o con dos cuchillos si la mezcla refiere mantenerse fría.
·Varios·














