Siempre me he preguntado cómo harán las cosas que llegan a nuestras manos ya elaboradas, desde un buen par de zapatos hasta una cámara de fotos pasando por la eterna pluma estilográfica. Con los alimentos me pasa lo mismo, especialmente esos que estamos hartos de ver a diario en los estantes de los supermercados y que damos por supuesto sin concederles casi ni el más mínimo pensamiento: las aceitunas rellenas, el café instantáneo, la crema de cacao, el paté de jamón de york, los enchufes antimosquitos (¡sin recambios!)… Y las barritas de cereales.
Pues bien, desde hace algún tiempo se me metió entre ceja y ceja que tenía que probar a hacerlas en casa. Y hasta hoy, después de haberme topado con esta receta, que he decidido ponerme manos a la obra con esa asignatura pendiente. He de reconocer que en esta ocasión me he saltado un poco a la torera lo de publicar las recetas que ya había probado y comprobado que funcionan, pero la verdad es que ha resultado ser una «maría» y todo un acierto. ¡No se necesita ni horno! Además, veréis que apenas con un par de utensilios y media horita lo tenéis resuelto. ¿Y a cambio qué? Pues una dosis casi inagotable de energía y una experiencia intensa de sabor y textura para vuestro insaciable paladar. Y, por si todo esto no fuera suficiente, hecho en casa. ¿Qué más se puede pedir?
AVISO IMPORTANTE: Si os decidís a hacer esta receta y la seguís al pie de la letra, veréis que vuestras barritas se han quedado en la mitad (en altura) en comparación con que las que aquí se muestran en las fotos. No lo habéis hecho mal; todo lo contrario. La verdad es que a mí me parecieron buenísimas e increíbles, pero un tanto «crecidas» de más. Así que la receta me la guardo reduciendo las cantidades a la mitad (ojo, las de la cobertura de chocolate NO, sólo las de las barritas). De todas formas, si lo que queréis realmente son unas «importantes» barritas como éstas, no os cortéis y duplicad sin miedo; os saldrán como en las fotos. ¡Valientes!
- 110 g (½ cup) de azúcar moreno
- 50 g (¼ cup) de azúcar blanco
- 180 ml (¾ cup) de sirope de maíz (light corn syrup)
- 180 g (¾ cup) de mantequilla de cacahuete
- 180 g (3 cups) de cereales con miel: avena, trigo, cebada... (tipo Special K)
- 170 g (6 oz) de cobertura de chocolate negro
- 80 g (1/3 cup) de mantequilla de cacahuete
- Engrasamos un molde cuadrado de 20 x 20 cm (8" x 8") y vertemos los cereales repartiéndolos uniformemente. Reservamos.
- En un cuenco mediano apto para microondas mezclamos el azúcar moreno, el azúcar blanco y el sirope de maíz. Lo introducimos todo en el microondas y lo durante 2 minutos a temperatura alta.
- Sacamos el cuenco del microondas, removemos con una espátula de silicona y volvemos a meterlo durante 2 minutos más o hasta que la mezcla empiece a burbujear.
- Retiramos definitivamente del microondas y añadimos la mantequilla de cacahuete. Mezclamos bien hasta obtener una mezcla uniforme.
- Vertemos la mezcla anterior sobre los cereales que teníamos reservados, tratando de que se filtre bien por todos los huecos (esto hay que hacerlo con cierta rapidez; conforme se enfría, la mezcla se va endureciendo y por lo tanto es más difícil mezclarlo todo correctamente). Damos unos golpecitos suaves a la base del molde contra la encimera de la cocina (es conveniente colocar un paño doblado) para asegurarnos de que llega hasta el último rincón y alisamos la superficie lo máximo posible.
- Troceamos el chocolate en un cuenco mediano y añadimos la mantequilla de cacahuete. Lo calentamos en el microondas a temperatura media durante 2 minutos. Sacamos y removemos y, si fuera necesario, volvemos a introducirlo en tandas de 30 segundos hasta que el chocolate se haya fundido por completo.
- Removemos hasta combinar uniformemente y vertemos sobre los cereales.
- Alisamos la superficie y dejamos enfriar por completo (si es que sois capaces de esperar). Refrigeramos hasta que se haya endurecido la cobertura de chocolate.
- Una vez frío, ya podemos cortarlo en porciones (necesitaremos un cuchillo de sierra).
- Antes de servir, conviene dejar que nuestras barritas recuperen la temperatura ambiente.
Si ya te has comida una, probablemente te hayan entrado unas ganas irreprimibles de ponerte en marcha y comerte el mundo. Ya os avisaba de que aportan un montón de energía, así que si tienes que correr una maratón o enfrentarte a los exámenes finales o a un día de aúpa, ya estás haciendo acopio de un buen puñado de éstas.
Receta adaptada de Special K Bars de i am baker