Cuando pensamos en cumpleaños —como veis, seguimos saboreando los buenos momentos— es fácil que nos invadan inmediatamente toda una serie de imágenes e ideas asociadas. ‘Tarta’ es quizás (al menos para mí) una de las primeras, pero obviamente no la única. También suelen surgir al instante ‘fiesta’, ‘amigos’, ‘comida’, ‘música’, ‘globos’, ‘regalos’, ‘velas’… entre las más recurrentes. Y cómo no, ‘bebida’. En mi opinión, también ha de tener ese toque festivo. Y qué mejor para una fiesta de cumpleaños de verano que una deliciosa y excepcional limonada de frambuesa rosa bien fresquita. ¡Y, además, recién hecha!
La idea fue tomando forma casi por sí misma. Por un lado, estaba el prolífico limonero de los abuelos, cargado de limones hasta las trancas, y la imposibilidad de darle salida fácilmente a toda aquella fruta. Así fue como empezó, en una primera fase, la fiebre de la limonada en casa, hasta tal punto que —a los me seguís en Instagram ya os sonará la historia— hace unas semanas, a mi hija y a una amiguita de la urbanización se les ocurrió hacer una tienda de limonada en la piscina. Lo cierto es que trabajaron mucho y muy bien y aquella me pareció una idea estupenda; tenían que coordinarse, planificar, prever posibles necesidades, evitar los errores del día anterior, optimizar recursos… ¡Si hasta tenían sus propias reuniones de trabajo! Fue toda una experiencia…
A la consiguiente fiebre de la limonada piscinera, se le terminó por sumar mi gran hallazgo de la que ha sido la revelación del verano; mirara donde mirara, me encontraba una y otra vez con fotos de limonada rosa, lo que me pareció, desde el primer momento, una preciosidad y una idea muy especial para darle un toque de color (y de sabor) a la limonada de toda la vida.
Para aquellos a los que este color alternativo os esté resultando algo dudoso —a saber, aún no hay limones rosas—, os diré que el responsable de este magnífico tono no es ningún colorante, sino un buen puñado de frambuesas de lo más apetecibles. Tanto que, previendo las más que probables «bajas» durante el proceso (no tengo control cuando se trata de frutos rojos), opté por comprar el doble de la cantidad que indicaba la receta (en la frutería me hacen la ola cada vez que me ven entrar 😉 ). Avisados quedáis…
Pero, obviamente, no es necesario tener que reservar esta delicia para fechas señaladas. Si conseguís esperar el tiempo necesario, podéis utilizar esta receta de limonada rosa para hacer vuestros propios polos o granizados. Seréis la sensación del verano. Garantizado. ¿Que os apetece darle un toque más adulto? Sólo probad a combinarlo con un poquito de vodka o tequila. ¿Y si rizamos el rizo? Sorbete de limonada rosa con la cantidad justa de tu licor favorito. ¡Y por qué no cava! No os digo más…
- 200 g (1 cup) de azúcar blanco
- 240 ml (1 cup) de agua
- 95 g (¾ cup) de frambuesas (+ frambuesas extra para decorar)
- 240 ml (1 cup) de zumo de limón recién exprimido
- 1 - 1,5 l (4-6 cups aprox.) de agua muy fría (a ser posible, mineral o filtrada)
- Empezamos preparando un almíbar flojo o ligero, para lo que pondremos en un cazo mediano a fuego medio el azúcar y los 240 ml (1 cup) de agua y, sin remover (podemos girar el cazo de vez en cuando para ayudar a que se disuelva el azúcar), lo llevamos a ebullición durante unos 5 minutos hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Dejamos enfriar y reservamos.
- Mientras tanto, lavamos las frambuesas y las trituramos con la batidora o un procesador de alimentos hasta conseguir un puré homogéneo.
- Seguidamente, sobre una cacerola amplia, pasamos el puré de frambuesa por un colador o chino para eliminar las semillas. Al tratarse de un puré denso, removeremos a conciencia con ayuda de una cuchara para aprovechar la pulpa al máximo.
- Exprimimos los limones y colamos el zumo en la misma cacerola donde ya tenemos el puré de frambuesa (a mí me gusta colarlo junto con los restos de frambuesa, así se termina de recoger todo el sabor y color que haya podido quedar en el colador).
- Una vez se haya enfriado el almíbar, lo agregamos a la mezcla de limón y frambuesa y removemos hasta que quede todo bien integrado.
- Finalmente, añadimos de 1 a 1,5 l (4-6 cups aprox.) de agua bien fría, dependiendo de las preferencias personales de acidez/dulzor de cada uno, y mezclamos hasta que quede todo perfectamente combinado.
- Servimos bien frío y decoramos con unas frambuesas (opcional).
Conservamos refrigerado y preferiblemente en una botella de cristal bien cerrada.
- Día nacional (EEUU) de la limonada: el 20 de agosto.
Receta adaptada de la My Baking Addiction, Summer Raspberry Lemonade