Black Forest Gâteau { Tarta Selva Negra }

Otra tarta. Otra layer cake. Una más que decadente e indecente Black Forest Cake o Tarta Selva Negra (o gateâu o torte, según la latitud). No se debe a nada en particular. No es cierto; se debe a que me apetecía a rabiar y, después de ver cómo los mercados y fruterías empiezan a abastecerse de preciosas cerezas sin ningún pudor, ya no podía sacármela de la cabeza. Y más chocolate. Ya habíamos quedado en que el chocolate no engorda (de lo demás no digo nada…); no me miréis así, que ya os veo ahí resoplando, acordándoos de ese bikini dichoso. ¡Fuera bikinis! ¿Cómo puede esclavizar tanto algo tan pequeño?

Black Forest Gâteau {Tarta Selva Negra}

Black Forest Gâteau (como se la conoce en el Reino Unido), Black Forest Cake (en inglés americano y australiano) o tarta Selva Negra son algunas de las traducciones que recibe este icónico postre de origen alemán: Schwarzwälder Kirschtorte (literalmente «tarta de cerezas de la Selva Negra»). Habitualmente está formada por varias capas de bizcocho de chocolate con un relleno de nata montada y cerezas. Suele decorarse con más cerezas (con frecuencia, guindas al marasquino, aunque la auténtica Schwarzwälder Kirschtorte suele llevar cerezas negras), nata montada y virutas de chocolate.

Black Forest Gâteau {Tarta Selva Negra}

Al contrario de lo que el título pueda llegar a sugerir, esta tarta no recibe su nombre directamente de la Selva Negra (Schwarzwald) en el suroeste de Alemania, sino de un licor característico elaborado tradicionalmente en esta región, el Schwarzwälder Kirsch(wasser) o kirsch, ingrediente clave en la preparación de esta tarta.

Black Forest Gâteau {Tarta Selva Negra}

El Kirschwasser (kirsch) es un aguardiente elaborado a partir de la destilación de cerezas silvestres ácidas (o guindas), y aunque es prácticamente determinante entre el resto de ingredientes de esta tarta, en ocasiones también se suelen emplear otro tipo de licores, como el ron (sobre todo en la versión austriaca) o el brandy de cerezas. En EEUU, la Black Forest cake se suele preparar sin alcohol alguno, sin embargo en Alemania el uso de kirsch es absolutamente imprescindible, de no llevarlo, no es posible siquiera comercializar una de estas tartas con la denominación Schwarzwälder Kirschtorte; el kirsch es el ingrediente que aporta el sabor característico de esta tarta, una mezcla de matices resultantes del sabor del hueso de la cereza y su elevado contenido en alcohol.

Black Forest Gâteau & Cupcakes {Tarta & Cupcakes Selva Negra}

La primera mención por escrito que hace referencia a la tarta Selva Negra tan sólo se remonta 1934. Por estas fechas, su comercialización se reducía principalmente a Berlín, aunque también podía adquirirse en ciertas pastelerías de prestigio de algunas ciudades alemanas, austriacas y suizas. En 1949 llegó a ocupar el 13º puesto en la lista de tartas más famosas de Alemania y desde entonces no ha hecho más que crecer en popularidad a lo largo y ancho del globo.

Fuente: Wikipedia

Por cierto, pese a que no soy una gran aficionada a preparar cupcakes, me pareció una nota divertida desviar un poquito de la masa de la tarta y hacer unos cuantos (sólo hice tres). Son tan coquetos… 😉

Black Forest Gâteau { Tarta Selva Negra }
 
Tiempo de Prep. (esperas incl.)
Tiempo de Cocción
Tiempo Total
 
Autor:
Tipo de receta: Layer Cakes
Origen: German
Raciones: 12-16
Ingredientes
(Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario)
Para el bizcocho:
  • 300 g (2⅓ cups) de harina bizcochona (self-raising flour)
  • 375 g (1 ¾ cups) de azúcar moreno
  • 25 g (¼ cup) de cacao puro en polvo (sin azúcar)
  • ½ cucharadita de bicarbonato sódico
  • 175 g (¾ cup + 1 cucharada) de mantequilla sin sal
  • 75 g (2⅔ oz) de chocolate negro (mín. 50% cacao)
  • 2 huevos (L)
  • 200 ml (½ cup + ? cup) de buttermilk
  • 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
  • 100 ml (1/3 cup + 1⅕ cucharadas) de agua hirviendo
  • 60 ml (¼ cup) de kirsch (o de jugo de la conserva de cereza si se prefiere evitar el alcohol)
  • 30 ml (2 cucharadas) de jugo de cerezas (también de la conserva)
Para la cobertura de ganache de chocolate:
  • 200 ml (7/8 cup + 1 cucharada) de nata líquida para montar (mín 35% MG)
  • 175 g (6 oz) de chocolate negro (mín. 50% cacao)
Para el relleno:
  • 425 g (15 oz) de cerezas sin hueso en conserva (o en almíbar claro)
  • 100 g (3½ oz) de mermelada de cerezas (tradicionalmente de guindas, variedad "Morello")
  • 300 ml (1 ¼ cups) de nata líquida para montar (mín. 35% MG) bien fría
  • 20 g (3 cucharadas) de azúcar glass
  • 1 cucharada de zumo de limón

  • Un puñado de cerezas para decorar
Elaboración
Del bizcocho:
  1. Precalentamos el horno (eléctrico) a 180ºC y colocamos la rejilla a media altura.
  2. Engrasamos bien (fondo y laterales) 3 moldes redondos para tartas de 20 cm (8") de Ø, preferiblemente, con base desmontable. Recortamos el papel de horno con la forma de la base de los moldes (usamos una base como plantilla; es más fácil y rápido si doblamos el papel en 3 y recortamos sólo una vez) y colocamos los 3 círculos en el fondo de cada molde. Engrasamos también sobre el papel. Reservamos.
  3. Comenzamos troceando el chocolate y lo derretimos junto con la mantequilla. Removemos bien hasta emulsionar por completo y reservamos mientras se templa.
  4. En un cuenco grande, o en el de nuestra amasadora (o un cuenco grande), mezclamos la harina, el azúcar, el cacao y el bicarbonato sódico con ayuda de unas varillas hasta que quede todo perfectamente combinado.
  5. A continuación, en otro cuenco mediano batimos los huevos, el buttermilk y el extracto de vainilla.
  6. Seguidamente, agregamos la mezcla anterior de huevo (punto 5) a los ingredientes secos que teníamos reservados (punto 4) y mezclamos con el accesorio de pala hasta integrar por completo.
  7. Añadimos ahora el chocolate derretido con la mantequilla y el agua hirviendo y mezclamos durante un par de minutos o hasta obtener una textura libre de grumos.
  8. Dividimos la masa en 3 partes iguales (es más que recomendable realizar este paso con ayuda de una báscula de cocina) y la repartimos entre los 3 moldes que teníamos preparados (yo, en esta ocasión, he rellenado, además, 3 cápsulas para cupcakes con la masa antes de repartirla entre los moldes).
  9. Horneamos durante unos 25 minutos o hasta comprobar ha desaparecido el aspecto húmedo de la superficie. Antes de sacar los bizcochos, nos aseguraremos de que están bien horneados insertando una brocheta o cake tester en el centro; si sale limpia ya está, si no, vamos comprobando cada par de minutos hasta que salga.
  10. Una vez horneados correctamente, los sacamos del horno y los dejamos enfriar en sus moldes sobre una rejilla durante 10 minutos.
  11. Mientras tanto, combinamos el kirsch con el jugo o almíbar de lar cerezas.
  12. Aún calientes, pinchamos repetidamente los bizcochos con ayuda de un palillo o brocheta y pincelamos con la mezcla anterior ayudándonos de un pincel de cocina.
  13. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. ATENCIÓN: la miga de este bizcocho en caliente es muy quebradiza (especialmente en este caso, que además están recién "emborrachados"), así que hemos de manipularlos con todo el cuidado posible.
  14. Si tenemos tiempo, una vez fríos, envolvemos nuestros bizcochos individualmente en film transparente y los dejamos en el frigorífico durante toda la noche para que se asienten mejor la miga y los sabores.
De la cobertura de ganache de chocolate:
  1. Troceamos el chocolate y lo colocamos en un recipiente resistente al calor.
  2. En un cazo pequeño, calentamos la nata justo hasta que comience a hervir.
  3. Inmediatamente, vertemos la nata sobre el chocolate troceado y dejamos reposar durante un minuto.
  4. A continuación, removemos suavemente con una espátula de silicona hasta que el chocolate se haya fundido por completo y obtengamos una mezcla perfectamente uniforme, procurando no incorporar demasiado aire para que no se formen burbujas. Reservamos hasta que se enfríe hasta que adquiera una textura fácil de untar (yo lo suelo introducir en el frigorífico para no alargar demasiado la espera). Si quedara demasiado sólido, podemos introducirlo en el microondas unos segundos hasta conseguir la consistencia deseada.
Del relleno:
  1. Por un lado, calentamos ligeramente la mermelada en un cazo pequeño y la mezclamos junto con la cerezas perfectamente escurridas. Reservamos mientras se templa.
  2. Mientras tanto, montamos la nata junto con el azúcar glass y el zumo de limón con ayuda de unas varillas eléctricas, también enfriadas previamente, hasta que adquiera una consistencia firme. Hemos de prestar especial atención a este paso; si nos excedemos montando, la nata se cortará y obtendremos, sin embargo, mantequilla. La nata montada se ha de aplicar lo más rápidamente posible o empezará a volverse líquida poco a poco. Si aún no tienes el resto de componentes preparados, introdúcela en el frigorífico bien cubierta con film transparente.
Montaje de la tarta:
  1. Una vez fríos los bizcochos, los nivelaremos, si fuera necesario, con ayuda de un cuchillo largo de sierra o con una lira.
  2. Colocamos el primer bizcocho bien centrado sobre la base sobre la que vamos a montar nuestra tarta (es aconsejable usar el que haya salido menos “agraciado” en primer lugar) y extendemos la nata montada azucarada repartiéndola con ayuda de una espátula pequeña angulada o el reverso de una cuchara por toda la superficie.
  3. Seguidamente, repartimos las cerezas maceradas con la mermelada de manera uniforme sobre la nata. Es posible que hayan seguido liberado más líquido durante la maceración, así que hemos de procurar escurrirlas de nuevo ligeramente de modo que la nata no se empape y se eche a perder (un poco de jugo no es problema).
  4. A continuación, colocamos el segundo bizcocho bien centrado y repetimos la misma operación con el relleno.
  5. Terminamos colocando el tercer y último bizcocho de la misma manera que los dos primeros y extendemos el ganache de chocolate sobre la superficie de nuestra tarta con ayuda de una espátula pequeña o el reverso de una cuchara.
  6. Finalmente, decoramos con un puñado de cerezas y lista para servir.

    Se conserva refrigerada y bien cubierta durante 2-3 días. Antes de consumir, dejar unos 30 minutos a temperatura ambiente fuera del frigorífico (más si el ambiente no es muy cálido).
    Firma Rosa M Lillo
Notas
- Para "emborrachar" los bizcochos, yo he usado la mitad de la mezcla de kirsch y jugo de la conserva porque quería que comiéramos todos en casa; ha quedado con un toque muy sutil.
- Día nacional (EEUU) de la Black Forest Cake: 28 de marzo.

Receta adaptada de la Black Forest Gâteau de la BBC Good Food Magazine

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