Rollitos de limón súper esponjosos {Lemon Curd Rolls}

Bueno, bueno y bueno. Y podría dejarlo ya aquí pues poco o nada más necesita añadirse para presentar la receta de estos rollitos de limón (lemon curd rolls) súper esponjosos, a los que fácilmente podría acusárseles de provocar enajenación mental transitoria (en la mayoría de casos) en primer grado a todo el que los pruebe (e incluso al que los intuya más allá de la puerta de la cocina). Porque tened por seguro que su increíble aroma no podrá pasar desapercibido aunque [también, ejem…] caigáis en la tentación de parapetarlos en el último rincón de la despensa para íroslos comiendo a escondidas cual hobbit descastado. Pero estos tesoros es mejor compartirlos, queridos míos, así que haremos de sobra ¡y santas pascuas!

Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)

Bien sabéis que no suelo añadir calificativos ni cuantificativos —del tipo «el mejor […]», «el […] perfecto», etc.— a los títulos de las recetas del blog, pero esta vez me he permitido hacer una excepción con estos rollitos de limón. O más bien, no he podido evitarlo. Todos nos hacemos una idea del toque que aporta el limón a las recetas dulces; exquisito hasta el suspiro. Ningún misterio hasta aquí. La cremosidad del lemon curd es otra historia. Adictiva, podría decirse sin temor a equivocarnos (ahora mismito vuelvo sobre este punto). Pero la esponjosidad y ternura de estos rollitos de limón son algo fuera de los límites del mundo conocido, una especie de nirvana del que os resistiréis a regresar al primer mordisco. Y además, su efecto es irreversible. Vamos, la perdición. Pero creedme si os digo que querréis perderos…

Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)
Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)

No puedo asegurar que en estos momentos no sea la enajenación (transitoria, recordad) la que escriba estas líneas. Si es así, en casa hemos caído todos presa de este mal, porque no hay pellizco, tarascada o mella que no se lleven estos rollitos de limón cada vez que alguno de nosotros se acerca, pasa o roza la fuente donde disfrutan de sus últimas alegrías (las nuestras, en realidad). Y claro, la cosa va menguando… Una tragedia. Qué le vamos a hacer. Cuando se acaben, trataremos de llevarlo con dignidad. «Pues, chica, haz otra tanda», pensaréis algunos. Yo también lo he pensado, no vayáis a creer, pero se acercan esas fechas de mucho ojito con las cuchipandas, confites y anisetes y tendrán (tendremos) que resignarse (resignarnos) a su existencia en los primeros puestos del ranking del recuerdo y en la virtualidad del blog hasta nueva orden. Pero siempre con dignidad.

Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)
Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)

Casi me despido sin hablaros del tan idolatrado lemon curd. Para los que no lo conozcáis —aunque cada día está más presente en nuestros supermercados y recetas—, se trata de una crema elaborada a base de limón, huevos, azúcar y mantequilla, de consistencia similar a una compota, textura suave y cremosa y sabor, como imaginaréis, ácido-dulce. De origen inglés, lleva desde principios del siglo XIX amenizando las veladas el personal sobre tostadas, scones, fruta fresca, helados, yogur, parfaitspies… Esta vez yo lo he usado ya preparado (hay algunos de excelente calidad que merecen verdaderamente la pena), pero es bastante sencillo de hacer en casa. En la receta de tarta de limón con merengue que publiqué hace ya un tiempo, podréis encontrar una versión de esta rica crema que usé como relleno (aunque algo más contundente de lo normal para que aguantara el peso; con la mitad de mantequilla ya tenemos un delicioso lemon curd casero). Otra opción muy popular es comerlo a cucharadas (pero yo no he dicho nada, shhh…).

Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)
Lemon Curd Rolls (Rollitos de limón)

La fuente para horno (Le Creuset) empleada para esta receta, el prensador de limones de madera de olivo Bérard y la tabla de madera de acacia T&G de las imágenes los encontráis en la tienda online Claudia & Julia, así como el Lemon Curd de Tiptree.

Rollitos de limón súper esponjosos {Lemon Curd Rolls}
 
Tiempo de Prep. (esperas incl.)
Tiempo de Cocción
Tiempo Total
 
Autor:
Tipo de receta: Rolls & Buns
Origen: American
Raciones: 10-12 rolls (según tamaño)
Ingredientes
(Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario)
Para la masa de los rolls:
  • 120 ml (½ cup) de leche entera (+ leche extra para pincelar)
  • 60 ml (¼ cup) de agua
  • 75 g (1/3 cup) de mantequilla sin sal
  • 50 g (¼ cup) de azúcar blanco
  • 325 - 345 g (2 ½ - 2 y ⅔ cups) de harina de trigo de uso común (+ harina extra para amasar)
  • 5,5 g (1 ¾ cucharaditas rasas) de levadura seca de panadería
  • 1 huevo (L)
  • ½ cucharadita de sal
Para el relleno:
  • 150 g de Lemon Curd (casero o preparado), frío
Para el glaseado (opcional):
  • 115 g (1 cup) de azúcar glas
  • 115 g (4 oz) de queso cremoso (tipo Philadelphia)
  • 55 g (¼ cup) de mantequilla sin sal
  • 1 cucharadita de ralladura de limón
  • 1 - 2 cucharaditas de zumo de limón
Elaboración
De los rolls:
  1. En un cazo a fuego lento calentamos la leche, el agua y la mantequilla y removemos con unas varillas justo hasta que esta última se haya fundido sin dejar que la mezcla llegue a hervir. Retiramos del fuego y dejamos enfriar hasta que se temple. Reservamos.
  2. En el cuenco de nuestra amasadora, equipada con el accesorio de pala, colocamos 325 g (2 ½ cups) de la harina junto con la levadura y el azúcar y mezclamos con unas varillas hasta combinar.
  3. Una vez a temperatura ambiente la mezcla anterior, la vamos vertiendo gradualmente sobre la mezcla de harina, levadura y azúcar mientras combinamos con la pala a baja velocidad.
  4. Seguidamente, añadimos el huevo y la sal y seguimos mezclando hasta que quede todo perfectamente integrado.
  5. Cambiamos la pala por el gancho de amasar (si lo vamos a hacer a mano, transferimos la masa a una superficie de trabajo limpia y ligeramente enharinada) y empezamos a amasar al tiempo que vamos agregando gradualmente el resto de la harina, cucharada a cucharada (es posible que no sea necesario añadirla toda), durante unos 5-7 minutos hasta conseguir una masa homogénea, suave y elástica que se despegue con facilidad del cuenco o superficie de trabajo.
  6. Formamos una bola con las manos y la colocamos en un cuenco amplio y limpio, previamente engrasado con una fina película de aceite de sabor neutro (de girasol, por ejemplo). Lo cubrimos con film transparente y dejamos levar en un lugar cálido alejado de las corrientes durante 1 ½ - 2 horas o hasta que doble su volumen.
  7. Mientras tanto, engrasamos el interior de un molde redondo de unos 32 cm Ø (12½" aprox.) o una fuente apta para el horno de unos 32 × 22 cm (12½ x 8½ inches aprox.). Reservamos.
  8. Una vez finalizado el levado de la masa, desgasificamos presionándola dentro del cuenco suavemente con los nudillos, colocamos sobre la superficie de trabajo, ligeramente enharinada, y la dejamos reposar unos 10 minutos.
  9. Seguidamente, la extendemos con un rodillo de amasar, igualmente enharinado, hasta formar un rectángulo aproximadamente de unos 25 × 45 cm (10 x 17¾ inches aprox.) y 1 cm (½ inch) de grosor. Si la masa encogiera al intentar extenderla, la dejaremos reposar otros 5-10 minutos y probamos de nuevo.
  10. Con ayuda de una pequeña espátula, extendemos el lemon curd bien frío (a temperatura ambiente queda demasiado fluido para poder trabajar cómodamente con él) por toda la superficie de la masa de manera uniforme, dejando 1 cm de margen por el lado ancho más cercano a nosotros.
  11. Enrollamos ahora la masa empezando por el lado ancho más alejado de nosotros, ajustando bien pero sin apretar, hasta enrollar toda la masa. Para sellar el rollo humedecemos con un poco de agua el margen que hemos dejado sin relleno con ayuda de un pincel de repostería y sellamos bien la junta.
  12. Con un cuchillo bien afilado cortamos porciones de unos 3 - 3,5 cm de grosor y las vamos colocando en el molde, dejando una pequeña separación entre sí.
  13. Cubrimos con film transparente y dejamos levar de nuevo unos 45 minutos - 1 hora en las mismas condiciones que en el primer levado hasta que crezcan y queden visiblemente esponjosos.
  14. Precalentamos el horno (eléctrico y sin aire) a 190ºC (375ºF) y colocamos la rejilla del horno a media altura.
  15. Una vez listos, pincelamos con suavidad la superficie de cada roll con un poco de leche con ayuda de un pincel de repostería y horneamos durante unos 20-22 minutos o hasta que queden dorados (si se doraran demasiado, podemos colocar un poco de papel de aluminio holgadamente sobre el molde durante los últimos 5 minutos).
  16. Retiramos del horno y los dejamos templar dentro el molde sobre una rejilla. Mientras tanto, preparamos el glaseado.
Del glaseado (opcional):
  1. En un cuenco pequeño tamizamos el azúcar glass.
  2. En un cuenco mediano combinamos el queso cremoso, la mantequilla y el azúcar glas hasta conseguir una textura suave y sin grumos.
  3. Seguidamente, añadimos la ralladura de limón y 1 - 2 cucharaditas de zumo de limón (según prefiramos nuestro glaseado más o menos denso) y combinamos de nuevo hasta integrar por completo.
  4. Vertemos el glaseado sobre nuestros lemon rolls aún calentitos y nos los comemos sin perder un minuto.

    Se conservan perfectamente tiernos de 2 - 3 días a temperatura ambiente bien cubiertos y resguardados del aire.
    Firma Rosa M Lillo
Notas
– Estos rollitos de limón se pueden congelar una vez horneados (sin glasear y completamente fríos) hasta 2 meses; antes de consumirlos los dejaremos a temperatura ambiente durante un par de horas para que se descongelen por completo. Se pueden calentar unos 10 segundos en el microondas y aplicar entonces el glaseado justo antes de servir.
– Si lo que quieres es comerte unos deliciosos <em>rolls</em> recién hechos para desayunar y no quieres pegarte el madrugón, puedes dejar que realicen el 2º levado en el frigorífico durante toda la noche bien cubiertos con film transparente. Cuando te levantes por la mañana, lo único que habrás de hacer será sacarlos del frigorífico y dejar que pierdan el frío hasta que lleguen a la temperatura ambiente antes de hornear.
- El glaseado es opcional y no; además de ayudar a que se conserven tiernos durante más tiempo, la experiencia de probar uno de estos rollitos de limón con una generosa dosis de glaseado es incomparable.

Posts Relacionados