Peach & Raspberry Frangipane Tart { Tarta de Melocotón y Frambuesas con Crema de Almendras }

Estrenamos solsticio. Ya está aquí el verano por estas latitudes. Empieza la temporada de helados, batidos fresquitos, frutas suculentas, platos fríos y otras lindezas que nos hagan de esta estación de termómetros al rojo una experiencia más llevadera. Cada vez cuesta un poquito más encender el horno. Pero no tanto. Me apetecía, necesitaba, hacer una de estas tartas llenas de fruta increíble, con su masa crujiente y rica y un relleno de sabor inolvidable. Y fue como así empezó a gestarse esta tarta de melocotón y frambuesas con crema de almendras (o frangipane) sobre una irresistible masa quebrada dulce (o masa sablée). ¿Qué os parece la combinación?

Vista parcial tarta de melocotón

Si esta tarta de melocotón te ha despertado el interés, pero eres más de otras frutas, adelante, quedará perfecta como la hagas; sirve casi cualquier fruta, mientras no tenga un porcentaje de agua demasiado alto (como la sandía, por ejemplo) o estropeará nuestra tarta. Es cierto que este tipo de recetas requiere algo de tiempo, pero para compensar, no son necesarias destrezas más allá de lo cotidiano. De nuevo, sólo es cuestión de saber respetar los tiempos y las temperaturas. La recompensa verdaderamente vale la pena con creces.

Tarta de melocotón

Y ahora se pone a llover. Parece como si las hadas de las estaciones hubieran decidido apiadarse de mí y han dejado caer un ratito de lluvia reparadora y refrescante mientras escribo. El agua habrá arrastrado las cenizas y restos aún humeantes y sin quemar de las cientos de hogueras que hace tan solo unas horas daban de nuevo vida a la playa con motivo de la noche de San Juan.

Es ésta una noche de renovación («out with the old, in with the new«). De deseos de cambio. Y de supersticiones. Se quema lo viejo, lo malo, para dar paso a lo nuevo, lo fresco y renovado. En casa se traduce por cambio de armario y poco más, pero son incontables las leyendas y rituales que se asocian a esta noche «mágica». Y a pesar de que esta celebración es la fiesta local más importante en la ciudad donde vivo —días sin fin de luz y pólvora, calles llenas de música, gente y monumentos de cartón piedra que acabarán rindiendo su tributo al fuego—, creo que nunca he llegado a participar en ninguno de esos rituales del fuego (tengo mis manías, sí, pero no soy nada supersticiosa yo…).

Porción tarta de melocotón y frambuesas con frangipane

Detalle de la tarta
Smoothie de frambuesa

Sin embargo, siempre me ha despertado la curiosidad saber de ellos. Son tantos y tan variopintos; hay quien salta por encima de las hogueras un número impar de veces, quien salta las olas de la playa de espaldas mientras pide un deseo, quien escribe sus deseos y duerme sobre ellos para quemarlos al despertar… ¿Y tú, cómo celebras la llegada del verano? ¿Con un trocito de tarta de melocotón como yo esta vez? ¿Quizás algún que otro capricho o ritual? 😉

Peach & Raspberry Frangipane Tart { Tarta de Melocotón y Frambuesas con Crema de Almendras }
 
Tiempo de Prep. (esperas incl.)
Tiempo de Cocción
Tiempo Total
 
Autor:
Tipo de receta: Pies & Tarts
Origen: French
Raciones: 8-10 (para una tarta de 25 cm/10" Ø)
Ingredientes
(Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente salvo que se indique lo contrario)
Para la masa quebrada dulce (Masa sablée):

Para la crema de almendras (Frangipane):
  • 100 g (5 ½ oz) de almendras crudas
  • 100 g (½ cup) de azúcar blanco
  • 100 g (¼ cup + 3 cucharadas) de mantequilla sin sal
  • ¼ cucharadita de sal
  • 1 huevo
  • 15 ml (1 cucharada) de leche entera
Para el relleno de fruta:
  • 675 g (24 oz aprox.) de melocotones (unos 5 melocotones medianos)
  • 100 g (¾ cup) de frambuesas
Para el toque final:
  • 2 cucharadas de mermelada de melocotón para pincelar
  • Crème frâiche para acompañar (opcional)
Elaboración
De la masa quebrada dulce (Masa sablée):

  1. Ver receta aquí. Requiere prehorneado parcial.
De la crema de almendra (Frangipane):
  1. Reducimos la temperatura del horno (eléctrico) a 180ºC (356ºF). Seguimos colocando la bandeja del horno a media altura.
  2. Mientras tanto, trituramos finamente las almendras con 40 g (3 cucharadas) del azúcar. Han de quedar bien molidas, pero sueltas; si nos excedemos moliendo, las almendras acabarán por liberar sus propios aceites y obtendremos una pasta de almendra; no es lo que buscamos. Reservamos.
  3. En el cuenco de nuestra amasadora eléctrica, equipada con el accesorio de pala (o en un cuenco grande con ayuda de una espátula) batimos la mantequilla a velocidad media durante un par de minutos hasta que quede suave y cremosa.
  4. A continuación, añadimos el resto del azúcar y seguimos mezclando hasta combinar por completo. Con ayuda de una espátula de silicona, despegamos los restos de masa de la pala, los laterales y fondo del cuenco, cosa que iremos haciendo repetidamente conforme agreguemos ingredientes nuevos.
  5. Seguidamente, agregamos las almendras molidas con el azúcar y mezclamos hasta integrar.
  6. Añadimos el huevo, la sal y la leche y mezclamos hasta obtener una consistencia homogénea y esponjosa.
  7. Vertemos sobre el molde con la base de masa prehorneada y ya enfriada hasta ¾ de su capacidad (es posible que sobre algo de crema; todo dependerá de la profundidad del molde) y alisamos lo máximo posible con una pequeña espátula angulada. El frangipane tiende a subir ligeramente durante el horneado, así que no conviene excedernos con el relleno para que no acabe cubriendo la fruta en exceso y para que no se desborde. Además, aún nos queda por añadir la fruta.
Del relleno de fruta:
  1. Lavamos, pelamos y cortamos los melocotones en láminas de cierto grosor.
  2. Lavamos y dejamos secar las frambuesas.
  3. Repartimos la fruta sobre el relleno de crema de almendras (superpondremos ligeramente las láminas de melocotón a modo de cuña) colocándola sin presionar por toda la superficie de la tarta hasta cubrirla por completo con el diseño que más nos atraiga.
Horneado y acabado de la tarta:
  1. Introducimos la tarta en el horno sobre la bandeja y horneamos durante uno 40-45 minutos hasta el relleno se haya cuajado, la superficie y los bordes hayan adquirido un bonito tono dorado y la fruta esté tierna.
  2. Retiramos la tarta del horno y la colocamos sobre una rejilla (es posible que la fruta quede parcialmente cubierta por la crema de almendras, que suele subir durante el horneado, pero después de unos minutos fuera del horno bajará un poco).
  3. Mientras tanto, calentamos ligeramente la mermelada de melocotón.
  4. Una vez se haya relajado el frangipane, con ayuda de un pincel de repostería, pincelamos la superficie suavemente con la mermelada templada. Esta crema tiene una consistencia muy tierna en caliente, así que habremos de utilizar el pincel con mimo. Si la mermelada tuviera trocitos de fruta, es conveniente pasarla por un colador antes de extenderla sobre nuestra tarta.
  5. Dejamos enfriar sobre la rejilla y desmoldamos (no es necesario retirar la base, sólo el anillo exterior).
  6. Servimos templada o a temperatura ambiente acompañada de crème frâiche.

    Se conserva bien cubierta y refrigerada 3-4 días. Retirar del frigorífico 30 minutos antes de consumir.
    Firma Rosa M Lillo
Notas
- Tomad nota de la elaboración casera de esta masa, pues nos puede llegar a servir para infinidad de recetas. Además, este tipo de masa se puede congelar perfectamente (antes de hornear) durante 2 o 3 meses. Debe envolverse bien para evitar que se estropee, primero en film transparente y a continuación en papel de aluminio. A la hora de utilizarla, la dejaremos en el frigorífico toda la noche hasta que se descongele. A continuación, procedemos como se indica partir del punto 5 de la elaboración de la masa.

Receta de la Masa Sablée adaptada de Baking, From my home to yours, de Dorie Greenspan. Receta del Frangipane adaptada de Tartine, de Elisabeth M. Prueitt & Chad Robertson.

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