El que más y el que menos atesora algún que otro recuerdo —quizás no muy lejano— frente a un buen bol de arroz con leche casero, pues sin duda es uno de esos postres característicamente nuestros que a tantos y tantos nos ha visto crecer...
Y llegaron las vacaciones para mi querido horno; al blog le queda aún alguna que otra alegría. Estoy segura de que algún espíritu afín a ese otro lado ya ha reparado en que me encanta preparar cócteles en cuanto los termómetros empiezan a subir.
Como suele ser habitual, en breve el blog se tomará un respiro veraniego —aunque aún queda alguna receta que otra en la recámara antes de que eso llegue a suceder.
Mira que es curioso que de la unión de dos grandes debilidades se pueda llegar a conseguir todo un derroche de carácter como resultado, es decir, aquello de que ‘el todo’
El verano está pasando a un ritmo de vértigo. Cuando publiqué mi primera receta de helado casero (¡hace ya más de un mes!) os aseguré que habría otras, muchas otras.
No es de extrañar que hasta para hacer helado a mí me dé por encender el horno. En fin, hay cosas que no tienen remedio ni cura…
Estrenamos solsticio. Ya está aquí el verano por estas latitudes. Empieza la temporada de helados, batidos fresquitos, frutas suculentas, platos fríos y otras lindezas que nos hagan de esta estación de termómetros al rojo una experiencia más llevadera.