Vanilla Bean & Sour Cream Bundt Cake { Bizcocho de Vainilla y Nata Agria }

Vuelvo a la carga con otro bundt cake, pero es que quedan tan bien, están tan ricos y son tan sencillos de hacer… Esta vez le ha tocado el turno a todo un clásico, el siempre «bienqueda» bizcocho de vainilla en formato bundt cake, con sour cream. Una combinación perfecta, si me lo permitís.

Vanilla Bean & Sour Cream Bundt Cake {Bizcocho de Vainilla}

Me resulta difícil encontrar razones para no adorar la vainilla. Y en esta receta en particular cobra un protagonismo aplastante. Tratándose así del ingrediente estrella de este bizcocho de vainilla, es altamente recomendable (si no preceptivo) utilizar vainilla al natural, es decir, directamente de las vainas en las que se esconde. Además, al tener que manipular las vainas con las manos, tendrás su inconfundible aroma contigo todo el día, no importa la cantidad de veces que te laves las manos. Tu casa olerá aún mejor, ¡incluso antes de hornear el bizcocho! ¿Te lo imaginas después? Vamos, que en un radio de 5 km ese día sabrán a buen seguro que es a tu casa adonde hay que ir a por ese poquito de sal que falta, o de arroz, o de azúcar…. La excusa será lo de menos 😉

La vainilla pertenece a la familia de las orquídeas. Las vainas de las que se extraen sus semillas son precisamente el fruto de esta flor. La vainilla tradicional, la vanilla fragrans o planifolia, procede principalmente de Méjico e Indonesia y nos ofrece un fruto eminentemente carnoso. Existen, además, más de 100 especies de orquídeas del género de la vainilla, sin embargo, sólo tres se destinan al cultivo para el consumo: la vainilla pompona, que crece en las Antillas, Méjico y Costa Rica, de menor calidad que la anterior y aroma algo menos potente; la vainilla Bourbon, procedente de la Isla de la Reunión (antiguamente Bourbon), Madagascar (donde se produce alrededor del 60 % de la vainilla del mundo), y Las Islas Comores, considerada por muchos como la mejor del mundo en el ámbito gastronómico, y la vainilla de Tahití (la vanilla tahitensis) apreciada por su sabor a anís y a pimienta.

Vanilla Bean & Sour Cream Bundt Cake {Bizcocho de Vainilla}

Las vainas de vainilla no son un producto barato precisamente y menos aún si las compramos de cierta calidad, como debería ser el caso. No es imprescindible ir de cabeza a por las de vainilla Bourbon, pero sí han de reunir ciertas condiciones para asegurarnos de que no habremos tirado nuestro dinero, por poco que sea.

Vanilla Bean & Sour Cream Bundt Cake {Bizcocho de Vainilla}

La primera y, probablemente, la más importante de estas cualidades es el aroma; a mayor aroma, mayor calidad. La segunda es la humedad. Para que una vaina tenga un grado óptimo de humedad, ha de estar ligeramente aceitosa al tacto.Vaina de Vainilla Si está reseca, no tiene flexibilidad (se quiebra fácilmente) o se quedan pegadas unas a otras, tendremos ante nosotros un producto de baja calidad o que no ha sido tratado correctamente, por lo que no podremos esperar un resultado óptimo.

Otras dos características indicadoras de la calidad de las vainas de vainilla son la longitud y el color o aspecto. En el primer caso siempre se cumple la máxima «cuanto más larga, mayor calidad»; las mejores vainas son las que superan los 15 cm de largo; por debajo de los 10 cm serán vainas de muy baja calidad. En cuanto al tema del aspecto, no hay como una vaina bien brillante y de color oscuro para reconocer que estamos ante un buen espécimen.

Resumiendo, una vaina de calidad, sea cual sea su origen, ha de tener un buen aroma, natural y embriagador, un buen grado de humedad (tanto a la vista como al tacto: hidratada y flexible), una longitud significativa, buen color y brillo. Fácil, ¿no? Ah, y no olvidéis comprobar el envasado; siempre hermético, para que no pierda ni un ápice de sus propiedades hasta el momento de su consumo.

Porción del bizcocho de vanilla con glaseado

Me tienen enamorada esas semillitas diseminadas por toda la masa de este formidable bizcocho de vainilla en formato bundt cake. No sé si podréis apreciarlo bien en las fotos; son esos minúsculos puntitos negros que salpican la miga del bizcocho y también el glaseado. No se notan en absoluto al tacto, es decir, que no podrás distinguir su textura en la boca, pero lo que les hacen a nuestros postres, el sabor y el aroma que les aportan, eso será inolvidable. ¿No os morís por probarlo?

Detalle miga del bizcocho de vanilla

Vanilla Bean & Sour Cream Bundt Cake {Bizcocho de Vainilla y Nata Agria}
 
Tiempo de Prep. (esperas incl.)
Tiempo de Cocción
Tiempo Total
 
Autor:
Tipo de receta: Bundt Cakes
Origen: American
Raciones: 10-12
Ingredientes
(Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario)
Para el bizcocho de vainilla con sour cream:
  • 225 g (1 cup) de mantequilla sin sal
  • 300 g (1½ cups) de azúcar superfino (caster sugar)
  • 4 huevos (L)
  • 360 g (2¾ cups) de harina de trigo floja
  • 2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
  • ½ cucharadita de de bicarbonato sódico
  • ½ cucharadita de sal
  • 225 g (1 cup) de sour cream
  • 2 vainas de vainilla
Para el glaseado (también de vainilla):
  • 1 vaina de vainilla
  • 2-3 cucharadas (30-45 ml) de leche entera
  • 115 g (1 cup) de azúcar glass
Elaboración
Del bizcocho de vainilla con sour cream:
  1. Precalentamos el horno (eléctrico) a 180ºC y colocamos la rejilla a media altura.
  2. Engrasamos bien un molde para bundt cakes o de tubo de unos 25 cm Ø (10-12 cups de capacidad) y reservamos.
  3. Tamizamos la harina, la levadura química, el bicarbonato sódico y la sal. Reservamos.
  4. En el cuenco de nuestra amasadora, equipada con el accesorio de pala (o en un cuenco grande), batimos la mantequilla y el azúcar con energía hasta conseguir una textura esponjosa y un color más pálido (unos 4 ó 5 minutos).
  5. Añadimos y, ya más lentamente, mezclamos los huevos de uno en uno y ligeramente batidos con anterioridad. No añadiremos el siguiente hasta que el anterior no se haya integrado del todo.
  6. Incorporamos las semillas de vainilla, despegamos los restos de masa de las paredes y fondo del cuenco (este proceso lo iremos repitiendo conforme vamos añadiendo ingredientes nuevos) y seguimos mezclando hasta que queden bien repartidas por toda la masa.
  7. Seguidamente, continuamos mezclando a velocidad baja, añadimos por un lado los ingredientes secos del punto 3 (harina, levadura química, bicarbonato sódico y sal) y por otro lado el sour cream, alternándolos de la siguiente manera: ⅓ de ing. secos, ½ de sour cream, ⅓ de ing. secos, ½ de sour cream y ⅓ de ing. secos. Es decir, empezamos y acabamos con los ingredientes secos, mezclando en cada adición sólo lo justo para integrar los ingredientes.
  8. Vertemos la mezcla en el molde y alisamos la superficie lo máximo posible con una espátula de silicona (la masa es bastante densa, así que no se nivelará por sí misma fácilmente). Antes de introducirlo en el horno, damos una serie de golpecitos contra el banco de la cocina (es preferible colocar un paño doblado entre el molde y la superficie) para que la masa termine de asentarse bien, se rellene cada rincón del molde y se expulsen así las posibles burbujas de aire formadas durante la mezcla de ingredientes.
  9. Horneamos durante unos 55-60 minutos. Comprobaremos si está correctamente horneado insertando una brocheta (o cake tester) en el centro; si sale limpia ya está, si no, vamos comprobando cada par de minutos hasta que finalmente lo haga.
  10. Una vez horneado, sacamos nuestro bizcocho de vainilla del horno y lo dejamos enfriar en el molde durante 10 minutos exactamente. Pasado este tiempo, damos unos golpecitos contra el banco de la cocina de nuevo y movemos con cuidado en todas las direcciones. Así nos aseguramos de que se ha despegado sin problema de las paredes y del fondo del molde. Le damos la vuelta con cuidado y lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla antes de glasear.
Del glaseado de vainilla:
  1. Mientras se enfría nuestro delicioso bizcocho de vainilla, en un recipiente de cristal añadimos las semillas extraídas de la vaina de vainilla a la leche. La mejor manera de hacerlo es abriendo la vaina a lo largo con un cuchillo bien afilado y rascando con el canto romo el interior, también longitudinalmente, hasta obtener las semillas. Mezclamos, tapamos y dejamos reposar durante una hora. Pasado este tiempo, reservamos una cucharada de la leche aromatizada.
  2. Al resto de la leche, agregamos el azúcar glass progresivamente mientras vamos mezclando hasta obtener la consistencia deseada. Si quedara demasiado denso, añadiremos poco a poco la cucharada de leche que habíamos reservado.
  3. Una vez enfriado por completo nuestro bizcocho, dejamos caer el glaseado por encima, cortamos (preferiblemente con un cuchillo de sierra) y servimos.

    Se conserva 3-4 días a temperatura ambiente bien cubierto.
    Firma Rosa M Lillo
Notas
- Si te resulta más cómodo, puedes sustituir las semillas de vainilla por vainilla en pasta: 2 cucharaditas para el bizcocho y 1 cucharadita para el glaseado.
- Si has utilizado vainas de vainilla, no se te vaya a ocurrir tirarlas después de haber extraído las semillas. Prueba a introducirlas en un tarro hermético de cristal con azúcar y en poco tiempo (unos 8-10 días) tendrás azúcar aromatizado casero. Como le habrás quitado las semillas, el aroma será más sutil que si hubieras hecho azúcar vainillado al uso, pero te aseguro que incluso así es un escándalo de rico. Puedes utilizarlo del mismo modo que el azúcar blanco normal, a gusto del consumidor. Una sugerencia: con el té es toda una experiencia.
- Día nacional (EEUU) del Bundt Cake: 15 de noviembre.

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