Esta vez, y para cambiar un poco las tornas, os presento una receta de lo más autóctona. Se trata de la tradicional coca boba que, como su nombre ya sugiere, es facilísima de hacer...
No sé si seremos muchos a estas alturas, pero a mí aún no me ha dado la gran pereza seguir encendiendo el horno y últimamente, entre unas cosas y otras, me apetece mucho preparar bizcochos sencillos...
Indudablemente las fresas forman parte de muchas de nuestras rutinas en un sinfín de formas, en el desayuno, pausas a media mañana, en el postre, helados, batidos, mermeladas, tartas, ensaladas...
No sé si os pasa. A mí sí. Por una razón u otra, me encuentro con que a veces no hay nada en casa con lo que acompañar un buen café —aunque a alguien le pueda costar creerlo si se suele dejar caer por aquí de vez en cuando...
Sabía que esto iba a pasar. Lo intuía. Es llegar el fresquito y empezar a preparar recetas con chocolate, todo uno.
Se acabaron las mañanas interminables en las que el desayuno podía recrearse a sus anchas. Se acabó esa doble taza de café porque sí, porque nadie nos esperaba.
Vuelvo a la carga con otro bundt cake, pero es que quedan tan bien, están tan ricos y son tan sencillos de hacer…