No sé de nadie hasta la fecha que no sea capaz de disfrutar de una buena ración de tortitas cubiertas de una no menos generosa dosis de sirope, deslizándose indecorosamente por los costados.
Hace ya casi un año que hice mi primer Monkey Bread (o «pan de mono») y desde entonces, en casa de no dejan de recordarme lo buenísimo que estaba y lo mucho que llevan sin probarlo.
Hoy amanecemos con los suministros de energía a tope. Os traigo unas increíbles galletas de avena con chocolate blanco y pistachos que difícilmente podrán ser olvidadas.
Mira que es difícil encontrar a quien pueda resistirse a una tortita recién hecha para desayunar. Sobre todo si ya te las encuentras hechas una vez en pie.
No tenéis más que echar un vistazo a los ingredientes y elaboración de la receta que os traigo en esta ocasión, estas indecentemente deliciosas tostadas francesas — más conocidas por su nombre original: French toast — para daros cuenta de que ésta es quizás la más fácil y rápida de preparar hasta la fecha en la historia de este blog.
¿Qué criatura viviente que les haya dado un mordisquito alguna vez no adora los cinnamon rolls? Esta que escribe, desde luego que sí (sí al mordisquito, sí a adorarlos, sí a todo…).
¿Quién no ha probado alguna vez las típicas tortitas americanas (pancakes) o ha deseado hacerlo? Yo creo que nada más ponerles la vista encima ya supe que estarían presentes en los desayunos de casa siempre que pudiera. Y de eso ha pasado ya una buena colección de años (y de tortitas).