Generalmente las tartas tipo layer cakes se suelen reservar para fechas señalas o celebraciones destacadas. Pues ésta no se ajusta a esa máxima. O sí; siempre hay algo que celebrar, ¿verdad?
¡Estoy escandalizada! Pero ¿cómo es posible que haya pasado todo este tiempo desde la última vez que publiqué una señora tarta, con toda su presencia y encanto indiscutibles?
Estoy segura de que ya habréis ido deduciendo que tengo una debilidad especial por esas recetas tradicionales, las de toda la vida.
Esta vez le toca el turno a la ya no tan peque de la casa. Tenía claro que para su 10º cumpleaños quería, entre otras cosas, una Funfetti Cake (vamos, una tarta arcoíris).
Cómo me gusta celebrar. ¿Lo habíais notado? Lo que sea, cualquier ocasión me vale; que es viernes, que sale el sol, que llueve, que he terminado un libro, que estrenan la peli que estaba esperando, que nos vamos de viaje (o que volvemos a casa), que quedo con esa amiga a la que veo de uvas a peras…
Muchos ya la conoceréis y sabréis que esta tarta es todo un clásico dentro de la historia de las tartas americanas, pero no temáis, no os voy a soltar el rollo completo esta vez, que la receta se extiende ya bastante.
¿Es posible que quede alguien por ahí que no haya probado o sepa lo que es un cupcake? (Si aún piensas que son magdalenas, por favor, pincha sobre la palabra «cupcake» de la pregunta anterior;