He perdido la cuenta del tiempo que llevo queriendo hacer (¡y probar!) un pull-apart bread de calabaza como este. ¿No os pasa que nada más ver un postre (o un plato cualquiera) sabes al instante que...
Supongamos que nos apetece algo realmente exquisito, especial. Supongamos también que nos encontramos en ese punto en el que no estamos para añadir más desafíos al día a día...
Como aquí no queremos que la sola idea de tener que encender el horno — con temperaturas de 40ºC a la sombra — disuada a nadie de disfrutar de aquello que más le atrae de la cocina, ya sea la preparación de ricas recetas o su degustación...
Desde el mismo instante en que le puse la vista encima al primer cheesecake japonés que se cruzó en mi camino, supe que tendría que vivir esa experiencia de primera mano.
Lo creáis o no, en casa no suele haber tarta más que en contadas ocasiones, y éstas no siempre han de coincidir necesariamente con celebraciones señaladas.
Estos Chelsea Buns (panecillos o bollos de Chelsea) son toda una institución de la repostería británica y un imprescindible en su afternoon tea desde principios del siglo XVIII...
No podéis ni imaginar la de ganas que tenía —y que ni yo sabía que tenía hasta que la idea se instaló en mi empecinada cabecita— de preparar unas más que reconfortantes jacket potatoes...