Me doy cuenta, no sin cierta sorpresa, de que hace una cantidad de tiempo absolutamente indecente que no preparaba un bundt cake para el blog. No me lo explico. O sí...
Se acerca la Semana Santa y, tal y como sucede en otras fechas señaladas del calendario, millones de cocinas en todo el mundo empiezan a trabajar a toda máquina para preparar las recetas más tradicionales.
No tenéis más que echar un vistazo a los ingredientes y elaboración de la receta que os traigo en esta ocasión, estas indecentemente deliciosas tostadas francesas — más conocidas por su nombre original: French toast — para daros cuenta de que ésta es quizás la más fácil y rápida de preparar hasta la fecha en la historia de este blog.
¿Qué criatura viviente que les haya dado un mordisquito alguna vez no adora los cinnamon rolls? Esta que escribe, desde luego que sí (sí al mordisquito, sí a adorarlos, sí a todo…).
Se nos acaba el otoño casi antes de darnos cuenta de que había llegado, pero eso no significa que con él se acaba el tiempo de llenar nuestros hornos de calabaza (y nuestras cacerolas, y las cucharas, y las despensas;
Y para que veáis que podemos mimar nuestros paladares y estómagos, no sólo sin remordimientos, sino también sin necesidad de tener que esperar a un acontecimiento señalado, he vuelto a la composición tipo layer cake con esta ya clásica tarta de zanahoria (o carrot cake)...
Os advierto desde ya a los que os pueda pillar desprevenidos: la blogosfera gastronómica al completo y redes sociales varias corren el riesgo inminente de colapsarse debido a una avalancha de calabazas en 3, 2, 1…