A pesar de haber hecho un alto en el camino para disfrutar estas fiestas como se merecen, no quería dejar pasar este día tan especial para muchos sin acordarme de todos vosotros y dedicaros este post.
Cuando pensamos en cumpleaños —como veis, seguimos saboreando los buenos momentos— es fácil que nos invadan inmediatamente toda una serie de imágenes e ideas asociadas.
Hoy cambiamos de tercio. Nos hacemos los adultos por unos instantes y nos engalanamos temporalmente para la ocasión. Y es que me encantan los cócteles.
Una entrada express este precioso lluvioso día de Navidad para desearos lo mejor. Porque sois los mejores seguidores que un blog podría desear tener. Y porque una buena taza de cacao caliente me parece una manera deliciosa de desearos todo mi cariño en estas fechas. ¿Me acompañáis?
Si alguien lo dudaba, ahora ya toda duda ha quedado despejada: hace calor. Por mucho que el instinto me conduzca hacia los mandos del horno, tengo que pensármelo dos veces antes de ceder.