Después de lo que me parece una eternidad sin hacerlas, traigo al fin una nueva receta de galletas que, además de sencillísima de hacer, promete convertirse en un habitual del día a día...
¡No os olvidéis de respirar! Y sí, habéis oído bien. Y ahora, ¿qué tal si lo rematamos con una generosa ración de salsa de caramelo salado, recorriendo suavemente la escena?
Hacía tiempo que no caían unas buenas galletas por aquí y esa situación ya no podía sostenerse por más tiempo. Por otro lado, llevaba más de un par de semanas viendo la manera de que en casa pasara inadvertida una bolsa de M&M’s® (ya os explico luego) y estaba claro que no iba a poder seguir con la martingala mucho más.
Si oyes a estas peanut butter cookies (o galletas de mantequilla de cacahuete) susurrarte "¡cómeme, cómeme!" no te apures, la solución no puede ser más sencilla. Como su receta.