Estoy más que emocionada hoy, pues os traigo una receta de esas que difícilmente pasan desapercibidas. Y algo más... Que esta Pavlova de chocolate os va a enamorar perdidamente es casi una apuesta segura.
Es posible que este bizcocho de ricotta cargado de frambuesas que hoy os presento sea uno de los bocados más tiernos, suaves y jugosos que he probado desde que encendí el horno por primera vez...
Me doy cuenta, no sin cierta sorpresa, de que hace una cantidad de tiempo absolutamente indecente que no preparaba un bundt cake para el blog. No me lo explico. O sí...
La receta de hoy se presenta prácticamente sola. Un bizcocho de chocolate, así sin más, la definición misma de la sencillez, sin una pizca de harina (ni gluten). ¿He dicho chocolate? Quiero decir, muuuuuucho chocolate. Y del bueno...
Generalmente las tartas tipo layer cakes se suelen reservar para fechas señalas o celebraciones destacadas. Pues ésta no se ajusta a esa máxima. O sí; siempre hay algo que celebrar, ¿verdad?
No sé si os pasa. A mí sí. Por una razón u otra, me encuentro con que a veces no hay nada en casa con lo que acompañar un buen café —aunque a alguien le pueda costar creerlo si se suele dejar caer por aquí de vez en cuando...
Pese a que las recetas rápidas y sencillas suelen ser una opción más que atractiva en determinados casos, en otros, sin embargo, apetece dar rienda suelta a esa otra faceta nuestra que nos pide un poco de "aventura" culinaria...