El que más y el que menos atesora algún que otro recuerdo —quizás no muy lejano— frente a un buen bol de arroz con leche casero, pues sin duda es uno de esos postres característicamente nuestros que a tantos y tantos nos ha visto crecer...
Hay vida después de las vacaciones de verano. Y no tiene por qué ser más dura de lo estrictamente necesario. Así que aquí estoy hoy con mi pequeño homenaje a modo de resarcimiento.
Todos hemos oído en numerosas ocasiones cómo se emplean los términos muffins, magdalenas (e incluso cupcakes) indistintamente —os confieso que mi yo más «terminólogo» se rebela internamente, pero ese es un tema para otro día.