¿Alguna vez os han o habéis traído de Escocia (o de algún aeropuerto) una de esas cajitas con el típico diseño de cuadros escoceses llenas de unas pastas irresistibles?
¡Por fin llega esta receta! Si no la he hecho antes no ha sido porque sea dificultosa o costosa; la verdad era que le tenía cierto respeto.