Supongamos que nos apetece algo realmente exquisito, especial. Supongamos también que nos encontramos en ese punto en el que no estamos para añadir más desafíos al día a día...
Hoy amanecemos con los suministros de energía a tope. Os traigo unas increíbles galletas de avena con chocolate blanco y pistachos que difícilmente podrán ser olvidadas.