Llevaba ya ni recuerdo cuánto tiempo queriendo probar a preparar alguna receta con ruibarbo. Si os soy sincera, la idea iba y venía, pues jamás vi ni rastro de esta hortaliza —o fruta, según a quién le preguntes—, así que pasaba el tiempo y el ruibarbo quedaba relegado a un rincón en desuso de mi memoria.
La idea de hacer una de estas fantásticas galettes llevaba rondándome sin descanso desde hace ya algún tiempo; esa sencilla y aun así auténtica manera de darle forma a una tarta sin darle forma realmente y sin tanto ringorrango como las tartas de fruta convencionales.