Pese a lo que pudiéramos pensar por estos lares algunas décadas atrás, dudo que hoy por hoy quede algún alma viviente (o no) que no se haya apercibido de la llegada de Halloween...
Después de lo que a veces me parece un suspiro, a veces una eternidad, me dispongo la mar de animosa (algo reposada también) a continuar donde lo dejé.