Como aquí no queremos que la sola idea de tener que encender el horno — con temperaturas de 40ºC a la sombra — disuada a nadie de disfrutar de aquello que más le atrae de la cocina, ya sea la preparación de ricas recetas o su degustación...
Adoro las nubes. No soy muy de chuches, pero las nubes me chiflan. ¿No os habéis parado nunca a pensar cómo las harán para que tengan esa textura esponjosa y etérea?