O quizás debería haber dicho "Berlinas rellenas de gloria". Me paro a pensar más detenidamente y me da la impresión de que han pasado eones desde la última vez que probé una berlina. Muy probablemente, era tan sólo una niña y a duras penas valoraba esas cosas. Estaban ricas, sí, pero esa era su misión, así que tenían sus cinco minutos escasos de fama y poco más. Andaba una en otras cosas...
Todo el mundo sabe qué es un donut (o doughnut, ¿qué difícil, no?). Los venden en todas partes y a todas horas, pero ¿hacerlos en casa?