Generalmente, no suelo estar pendiente de la mayoría de las celebraciones que no supongan un alto en el calendario; el día a día y la rutina son implacables...
Estoy segura de que a estas alturas del año no soy la única que necesita hacer un esfuerzo para convencerse de que el verano realmente ha sucedido. ¿A dónde se ha ido? ¿Acaso existe un universo paralelo o una dimensión desconocida donde va a parar todo ese tiempo que nunca quisimos que acabara?