- Puedes usar el tipo de pan que más te guste, aunque preferiblemente blanco. Yo he usado
pan de molde de rebanada gruesa, pero hay quien asegura que si quieres unas
French toasts, tienes que probar a hacerlas con pan tipo
brioche o
challah...
- Lo que sí es imprescindible es que el pan sea de buena calidad y que esté duro, de lo contrario se rompería nada más remojarlo.
- Si consigues hacerte con
mantequilla clarificada (ghee) y la utilizas en esta receta en vez de la mantequilla normal, tus tostadas francesas adquirirán toda una nueva dimensión.
- La opción de añadir harina a la mezcla de huevo, les aporta una textura más crujiente por fuera, pero se puede prescindir de este paso si las prefieres más ligeras.
- Puedes prescindir o añadir especias según tu preferencia personal, aunque la canela, en mi opinión, es prácticamente obligatoria para darle ese toque aromático tan característico. Yo no he prescindido de ninguno de los ingredientes arriba listados y me ha encantado cómo han quedado mis
French Toasts.
- Como desayuno son toda una fiesta, pero a cualquier hora del día son igualmente increíbles (¡o más!).
- Día nacional (EEUU) de la
French Toast: 28 de noviembre.