- *En caso de altas temperaturas ambientales, reduciremos la levadura a 5 g y utilizaremos el agua fría. Además, en lugar de emplear toda el agua, reservaremos 120 ml (½ cup), que sólo añadiremos en caso de que la masa se vuelva demasiado difícil de manipular.
- **En lugar de mantequilla, también puedes utilizar aceite de girasol, por ejemplo, aunque le restará parte del sabor.
- Para congelarlo, envuélvelo en film transparente y seguidamente en papel de aluminio. Se conserva unos 3 meses en perfecto estado. Para descongelarlo, tan sólo has de meterlo en el frigorífico y dejar que se descongele durante toda la noche. Recuerda dejarlo a temperatura ambiente antes de consumir, aunque si vas a hacer tostadas, no es necesario.
- Si vas a añadir semillas y/o cereales sobre el pan, no te cortes, porque al subir la masa en el horno se expande y, lo que parece un buen montón, quedará bastante diseminado por toda la superficie. Yo no lo he pesado, pero puse un puñadito de cada hasta que ya no cupo más.