Empezamos colondo las pasas en un cuenco pequeño, añadimos el kirsch y el agua caliente y dejamos macerar durante 30 minutos. Pasado este tiempo, escurrimos y desechamos el líquido. Reservamos.
En el cuenco de nuestra amasadora eléctrica, equipada con el gancho de amasar (o en un cuenco grande) vertemos la leche templada, desleímos la levadura y añadimos 85 g ( ⅔ cup ) de la harina. Combinamos con unas varillas y dejamos reposar durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, añadimos los 360 g (2 ¾ cups) de la harina restante, el azúcar y la sal y mezclamos hasta combinar.
A continuación, añadimos el huevo y la yema de huevo y seguimos combinando hasta que queden perfectamente combinados. En el caso de que vayamos a amasar a mano, transferimos la masa a una superficie de trabajo, ligeramente enharinada, y seguimos con el proceso.
Seguidamente, empezaremos a agregar la mantequilla en varias tandas, integrándola por completo entre tanda y tanda, hasta incorporarla por completo trabajando con suavidad. Una vez hayamos añadido toda la mantequilla, seguimos amasando hasta conseguir una masa homogénea y lisa durante unos 7-8 minutos (algo más si amasamos a mano). Sabremos que la masa está correctamente amasada cuando haya adquirido una textura muy suave y elástica y se despegue sin dificultad del cuenco (o superficie de trabajo) y una consistencia blandita y muy maleable.
Finalmente, añadimos las pasas y la ralladura de limón y amasamos durante un par de minutos más hasta que queden bien repartidas por toda la masa.
Damos forma de bola a la masa, la colocamos en un cuenco amplio que habremos engrasado ligeramente con unas gotas de aceite de girasol, cubrimos con film transparente (ligeramente engrasado también) y dejamos levar en un lugar cálido y alejado de las corrientes de aire durante unas 1 ½ hours o hasta que la masa haya doblado su volumen.
Transcurrido este tiempo, desgasificamos la masa presionándola con el puño hasta el fondo del cuenco, volvemos a cubrir con el film transparente y dejamos que vuelva a crecer durante unos 45 minutos más.
Mientras tanto, colocamos las almendras en un cuenco pequeño, las cubrimos con agua caliente, dejamos reposar durante 1 minuto y escurrimos bien.
Engrasamos un molde para bundt cakes y colocamos una almendra en cada hendidura del diseño de la base. Reservamos.
Una vez la masa haya vuelto a crecer, la sujetamos entre ambas manos y abrimos un agujero en el centro desde abajo, la colocamos en el molde alrededor del tubo central, cubrimos con film transparente y dejamos levar de nuevo durante otros 45 minutos hasta que sobresalga por encima del borde.
Reducimos la temperatura del horno a 175ºC (350°F) y horneamos durante unos 45-50 minutos o hasta que al insertar una brocheta o cake tester en el centro salga limpia de migas.
Retiramos entonces del horno, desmoldamos de inmediato sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Una vez frío, espolvoreamos generosamente nuestro Kugelhopfcon azúcar glas y servimos.No hay nada como un Kugelhopf recién hecho, aunque conservado bien envuelto y resguardado del aire a temperatura ambiente se mantiene delicioso durante un par de días.
Notas
- Yo he optado por el modelo Kugelhopf de los moldes para bundt cakes de Nodic Ware, pero puedes elegir cualquier modelo de tu elección siempre que tenga la misma capacidad y disponga de tubo central. - En lugar de ralladura de limón puedes utilizar ralladura de naranja, según prefieras. - Una vez haya perdido su ternura inicial, unos instantes en la tostadora y disfruta de él como el primer día.
Recipe by Pemberley Cup & Cakes at https://pemberleycupandcakes.com/2017/04/18/kugelhopf-el-bundt-cake-primigenio/